PUNTO DE VISTA - Un espacio para compartir opiniones.







lunes, 26 de octubre de 2009

Como usar las redes sociales para incomunicarnos.

Con las redes sociales en internet, la superficialidad en nuestras relaciones es todavía más acusada. Facebook, twitter, tuenti o myspace, por citar algunas, tienen una relevancia mayor cada dia en la forma en la que nos comunicamos. Evidentemente, esto se debe a que ofrecen ciertas ventajas. La comunicación es rápida. Es tanto general para un grupo como particular para un individuo, lo cual lo hace más flexible que el e-mail. Es global y se actualiza constantemente. Es variada en sus objetivos y recursos, ya que igual se utiliza para encontrar a viejos amigos como para hablar de intereses communes, informarse o aprender, todo ello de forma amena con fotos, dibujos y videos. Además, es pública y breve. Y aquí precisamente es donde encontramos la raiz del problema.

Cuando nos acostumbramos a la comunicación constante e inmediata, dejamos de un lado la auténtica comunicación, esa que nos hace crear lazos, conocer a otros en su esencia y compartir lo que hay en nuestro corazón o lo que es importante en nuestra vida. No me imagino a nadie en facebook dando detalles sobre su salud, su vida sentimental o sexual, los problemas de los hijos adolescentes o el hecho de que se esté planteando hacerse un lifting. Casi cualquiera lo podría leer, y no es cuestión de airear lo que no es necesario. Tampoco veo opiniones argumentadas y que den base a un buen diálogo. Comentarios breves que lo justo lo posicionan a un lado u otro de cualquier controversia, y vale.

En principio, no es que me parezca mal o que vea ningún problema en los contactos cortos, superficiales y frecuentes. Igual que en otros aspectos de la vida, en la variedad está el gusto, y está bien utilizar los recursos a nuestro alcance. Lo que me llama la atención y me preocupa es que éstos sustituyan a una comunicación más auténtica. Es como la gastronomía. No hay nada malo en picar algo entre horas, pero si se olvidan las comidas tradicionales de mesa, mantel, cuchara y familia en favor del fast food en el coche o viendo la tele, el progreso se convierte en retroceso.

Para evitarlo, nada mejor que no olvidarnos de salir con nuestros amigos, y si están lejos, seguir usando el teléfono y la correspondencia. Al fin y al cabo, lo que no cambia con los avances tecnológicos, es nuestra necesidad de contacto real.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

free counters