Bodhisattva, en la tradición budista, es alguien que procura la unión y la armonía, y que postpone su propia iluminación (o ir al Nirvana) para ayudar a otros a alcanzar la suya.
A veces, cuando oímos la palabra “iluminación”, pensamos en algo muy lejano a nosotros, con lo que no tenemos nada que ver. Pensamos que la palabreja pertenece a un monasterio budista, lejos de la vida real. Pero nada más lejos de la realidad.
Lo que llamamos iluminación es simplemente ser nosotros mismos. No es que hay Un que “hacer” o “aprender” nada o ser de una determinada manera. Al contrario, se trata de ir puliendo, eliminando lo que no nos define. Nuestra esencia es lo que queda de nosotros despues de poner a un lado nuestro ego, nuestros deseos, nuestro pasado, nuestro bagage emocional, planes, miedos, culpas, limitaciones, y todo lo que nos distrae de manifestar lo que hay realmente en nuestro corazón.
Nuestra esencia es una chispa; Es muy facil verla en un bebé, pero al crecer la vamos ocultando. Iluminación es dejar que esa chispa salga a la superficie y tome el control de nuestra vida. Nada más. La forma de conseguirlo no tiene que ver con difíciles lecciones metafísica. Reirse, comunicarse con los demás, dejar las preocupaciones de lado y simplemente abandonarse a vivir el presente, aunque sea un momento, eso es la iluminación. Espero que disfruteis del video de youtube.
Helena Aramendia. Autorizada la reproducción total o parcial, siempre que se mencione la autoría o procedencia del texto.
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